ANÁLISIS FINANCIERO Y
ELECTRÓNICO DE FALLAS DEL SATÉLITE TUPAC KATARI
Cuellar Cassab Luciana, Barrero
Machicado Rodrigo, Guardia Murillo Nicolas, Rosales Guardia Cristopher, Sandy
Lazcano Sofía
RESUMEN
El
siguiente trabajo representa un análisis a nivel crítico del satélite boliviano
Tupac Katari, un satélite financiado y lanzado por Bolivia en China en el año 2014. La expectativa de los servicios
del satélite era alta. Sin embargo, el análisis dentro de éste trabajo
demuestra que existen ciertos vacíos en lo que respecta a las causas y
consecuencias financieras y electrónicas de éste proyecto.
ABSTRACT
The following paper represents a critical analysis about the bolivian
satelite Tupac Katari, a satelite financed and launched by Bolivia from China
in 2014. The satelite´s service expectative was really high, however, this
paper´s anaysis shows that there are certain empty sloths respecting the
financial and electronic causes and consequences of this proyect.
El presente trabajo hará referencia
de manera analítica y crítica al proyecto del satélite Túpac Katari. Para
lograr llegar a una conclusión se empezará detallando algunas características
de un satélite similar al boliviano para posteriormente hacer una serie de
comparaciones entre ambos. A partir de esta diferenciación se hablará acerca de
las promesas que traería el satélite, su conexión con el proyecto hoy en día y
lo que significa dentro de la economía y sociedad boliviana. Se describirán las
acciones que implicó el proyecto hablando desde un punto financiero y
tecnológico para finalmente llegar a un listado de conclusiones y
recomendaciones personales.
La evolución intermitente de los
países hoy en día es algo inevitable. Las potencias mundiales compiten por el
puesto de soberanos mientras los países en vías de desarrollo luchan por no
desaparecer. Es éste esfuerzo de evolución el que mueve a Bolivia a comprar su
propio satélite el año 2014.
La simple idea de poder tener
independencia en redes y una mejora en la economía era motivo de emoción para todos
los y las bolivianas. Sin embargo, al comparar la realidad del satélite hoy en
día, éste difiere en cierto modo con las grandes hazañas que el gobierno
prometía, es así que analizaremos algunas falencias desde el punto de vista
financiero y electrónico del proyecto.
Para analizar más a fondo algunas
características del satélite Túpac Katari, se plantean algunas analogías y
diferencias con un satélite generalizado cuyo funcionamiento es óptimo. El
objetivo de ésta comparación es llegar a demostrar las fortalezas y debilidades
de nuestro satélite en comparación a otros.
Lo compararemos entonces con el
satélite argentino ARSAT-2. (LA NACION, 2015)
Dentro de las características
principales y financieras del satélite argentino ARSAT-2, podemos recalcar que éste
se financió con 250 millones de dólares, mientras que el satélite TKSAT-1 se
financió con 302 millones de dólares. Vale recalcar que ambos satélites tienen
el mismo propósito por lo cual la única justificación para que el satélite
boliviano valga 52 millones de dólares más es que sus características de
ensamblaje y electrónicas sean mejores y superen al satélite argentino. Sin
embargo dentro de las características principales podemos detallar:
El ARSAT-2 está equipado con 26
transponedores en la banda Ku y 10 en banda C para proporcionar una amplia gama
de servicios de telecomunicaciones, tales como la transmisión de datos,
Internet y televisión, sobre todo en el continente americano, desde Argentina
hasta Canadá.18 El satélite tiene una masa de lanzamiento de 2900 kg y su vida
útil estimada es de 15 años.
Fuente: Wikipedia
Fue construido en conjunto con el
ARSAT-1 y comparte muchas de sus características de construcción, pero
transportando un mayor número de transponedores. El 50 % del satélite está hecho
con piezas de fabricación argentina, idéntico porcentaje que tienen los
satélites geoestacionarios fabricados en Francia, uno de los países con mayor
experiencia en el rubro. Asimismo, comparte el mismo software desarrollado
íntegramente en Argentina para el ARSAT-1. (LA NACION, 2015)
Ahora bien, puede alegarse que el satélite argentino tiene dimensiones de
2,36 m x 2,1 m x 3,6 m y un peso 5100 Kg. Cuenta con una capacidad para bandas
C Ku .y ka con 30 canales. Tiene una energía de paneles solares de 10,5 Kw cuya
carga útil es de 8kw con un tiempo de vida útil de 15 años y su capacidad llega
solo hasta Colombia.
Es evidente que en cuanto a
ensamblaje y capacidad el satélite argentino es superior por mucho a nuestro
satélite boliviano, significando que además de no justificar su precio, siendo
que éste fue ensamblado por una empresa extranjera, el satélite Tupac Katari presenta características inferiores a las del
satélite ARSAT-2.
De acuerdo al vicepresidente Álvaro
García (2013), el satélite le iba otorgar una libertad a Bolivia, debido a que,
gracias a este, Bolivia ya no recurriría a otros países al momento de comprar
internet u otros servicios en las comunicaciones. Así mismo aseguro que la
implementación del satélite otorgaría televisión satelital de manera gratuita a
la población.
Así mismo, “Muchos países comprarán
el servicio del satélite Túpac Katari”, informó el director de la Autoridad de
Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), Clifford
Paravicini. Esta afirmación genero grandes ilusiones, porque esto significaría
que Bolivia obtendría una fuente más de ingresos, lo cual nos alejaría un poco
de la gran dependencia de las actividades gasíferas.
El año 2013 el presidente de la
Agencia Boliviana Espacial Ivan Zambrana aseguró que el satélite Túpac Katari contaría
con una mejor tecnología que el resto de los satélites sudamericanos en órbita.
(Ramos, 2015) . Comprobando los
resultados con solo un satélite, se puede deducir que esto es falso.
En el servicio de las
telecomunicaciones, se habló de un gran aumento en la cobertura del internet,
de una ampliación del alcance que poseen las redes de telefonía, y así otorgar
acceso a telefonía móvil en zonas alejadas en las cuales antes no existía una
comunicación estable. También se promovió de la implementación de más de mil
telecentros, cuyo objetivo era la disminución en los costos de telefonía en las
áreas rurales.
Esta promesa del satélite también presentaba mejoras en el
ámbito de la medicina, puesto que ofrecía la oportunidad de que un hospital de
tercer nivel pueda enlazarse con otros de mejor nivel, así mismo se planteó un
servicio en línea, mediante el cual el paciente tenía a su alcance un
diagnóstico, y gracias a este, el paciente podría elegir la mejor opción
conforme al diagnóstico, y así trasladarse a un centro médico más óptimo.
A su vez el satélite otorgaba mejoras
en el ámbito de la educación, con la implementación de educación en línea, la
cual favorecía a las personas que residen en el exterior, ya que les brindaba
la oportunidad de realizar sus estudios en el país; tanto como a las personas
que se encuentran en zonas rurales alejadas, ya que les brindaba la opción de poseer
una mejor educación sin la necesidad de realizar grandes recorrido.
Dentro de la realidad del servicio
del Tupac Katari en estos momentos, es fácil apreciar que esta no es óptimo, y
que varias de las promesas del poder que tendría el satélite en Bolivia se
quedaron en solo palabras vacías sin acciones, entre uno de las principales
promesa respecto al satélite, se hablaba de una excelente cobertura en todo el
país tanto en internet, como en
servicios telefónicos y televisión, además de promocionar que cualquier
boliviano podría acceder a esos servicios fácilmente, como ya se había
planteado, en la experiencia esto no es del todo es verdad ya que la cobertura en
todo el país y los servicios del satélite a pesar de estar ahí, solo pueden ser
obtenidos a través una antena satelital
para el internet.
Lo principal para Bolivia es cubrir
las deudas que fueron los 302 millones de dólares de los créditos que obtuvo
Bolivia, se espera cubrir la totalidad en un plazo estimado de 14 años, y al
ritmo que genera dinero este proyecto, se puede dar el caso que sea menos los
años para pagar la deuda en total.
El satélite
Arsat-2, satélite argentino tuvo un presupuesto de 250 millones de dólares y su
construcción fue la demora total de 7 años, comparando con el satélite Tupac
Katari que tuvo una demora aproximada a los 3 años y tuvo el presupuesto de 302
millones de dólares. (Carrasco, 2014)
Los esfuerzos que realizo Bolivia
para tener un satélite propio elevan al país dentro de la jerarquía de regiones
en desarrollo del mundo. Sin embargo, al plantearse un proyecto de magnitudes
como las implica éste, lo que es de esperarse es que funcione a la perfección y
signifique un avance tanto en la
tecnología como en la economía. No se está negando que el satélite haya
significado mejoría dentro de las telecomunicaciones del país, pero a partir de
no solo las investigaciones sino de la realidad y experiencia propia como
bolivianos se sabe que el proyecto no tuvo el impacto que se esperaba en el
país. Normalmente poseer un satélite, los precios de servicios de internet y
telefonía suelen reducirse considerablemente, no fue el caso en Bolivia.
Entre los objetivos principales de un
satélite además de poder ser utilizado beneficiando al país propietario, está
la comercialización de la señal de éste hacia otros países según el alcance que
posea. En el caso de nuestro satélite se priorizo el uso interno, lo cual no es
utópico en el desarrollo siempre y cuando se tenga miras a la comercialización
externa también, sin embargo se omitió éste potencial de ventas al exterior que
el satélite podría haber tenido. Satélites como el ya analizado ARSAT-2 tienen
un alcance masivo por todo el continente y generan ingresos al país gracias a
la comercialización del aparato.
Son varios los detalles que debían y
deben ser analizados acerca del satélite Tupac Katari, ya que a pesar de no
poder revertir los errores o rellenar los vacíos del proyecto, la experiencia
debe ser usada para fallos futuros en posibles grandes inversiones como lo fue
éste artefacto.
Referencias
Carrasco, E. (17 de Octubre de 2014). Viento Sur.
Obtenido de http://vientosurnoticias.com.ar/arsat-cuanto-costo-y-que-beneficios-implica-el-primer-satelite-argentino/
Ramos, M. (19 de Diciembre de 2015). Opinion.
Obtenido de
http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2015/1219/noticias.php?id=178689
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